Galería Fermay se complace en presentar Male Male, una exposición individual de Damaris Pan (Mallabia, 1983).

Con el título de la muestra la artista hace, por un lado, referencia a la serie Lieber Maler, male Mir que Martin Kippenberger realizó en 1981 y que se traduce como Querido pintor, pinta para míMale es en alemán el imperativo y la primera persona del presente del verbo pintar. Male en inglés significa masculino. Male incluye además el mal, como mal hacer, mala forma, mal bien. Male Male funciona entonces como un artefacto semántico que abarca mucho con muy poco y que además es una forma de mantra que resuena frecuentemente en la mente de la artista cuando trabaja en su estudio; algo así como “pinta pinta, pinto pinto, mal mal, masculino masculino”. Y es que no parece que pueda haber otro título más propicio para una exposición individual de Damaris Pan cuya obra se centra precisamente en las posibilidades plásticas que le ofrece el medio de la pintura a la vez que cuestiona ideas relativas al concepto de representación. Convencida de que en pintura apenas existen certitudes, y sí conflictos infinitos en su relación particular con ésta, para Damaris Pan cada obra realizada significa un descubrimiento nuevo en su entendimiento de la forma y el medio pictórico.

El comisario Robert Storr escribe que el artista norteamericano Robert Ryman se refería a sí mismo como un realista —en vez de imitar algo que ya existe o que depende de las convenciones de la disciplina de la pintura, su trabajo contiene su propia realidad. Este apunte pone en la misma órbita dos prácticas artísticas que, aunque a priori, parezcan estar en las antípodas, comparten la creencia de que la obra ha de existir sin necesidad de auxilio exterior. Es decir, la intención de ambos es desligar a la pintura de la dependencia con la realidad aunque existan correspondencias. En este sentido, si bien Ryman excluyó de su obra cualquier motivo figurativo, con Damaris Pan encontramos de forma recurrente elementos reconocibles que instintivamente nos llevan a esa referencialidad o ilusionismo. Es en esta tensión donde surge el conflicto, la complejidad y la exigencia conceptual con la que Damaris Pan reivindica la autonomía del medio —esa que le permite generar realidad por sí misma.

La falta de una exigencia narrativa, así como de una distinción rigurosa entre la figuración y la abstracción,permite a la artista operar con gran libertad a la hora de componer sus imágenes. Efectivamente, en la obra de Damaris Pan son las cualidades formales como el color o la forma las que asumen el peso a la hora de conformar el plano pictórico. Su forma de pintar es ágil y versátil, llena de recursos técnicos que nos devuelven una y otra vez al medio de la pintura desplazando así cualquier necesidad de interpretación en sentido tradicional. Las variables de trazo que utiliza, por ejemplo, las diferentes texturas, el espesor de la pintura o la elaboración cromática son sin duda los cimientos, la sintaxis, con la cual minuciosamente elabora su trabajo. De todo esto se desprende una práctica artística asertiva y enigmática que hace un uso productivo de las problemáticas que le surgen a la hora de pintar y que la sitúa en la senda de la experimentación plástica con la que se interroga acerca de los límites del medio.

El pintor Philip Guston formuló lo siguiente a la hora de referirse a su propia obra: ‘’pintas un zapato, empiezas por la suela y se convierte en una luna; empiezas a pintar la luna y se convierte en un trozo de pan’’. Damaris comparte con Guston esa intencionalidad y carácter juguetón que le permite trabajar al unísono con la pintura —la obra acabada no es sino la culminación de un largo proceso en el que la imagen ha sido literalmente construida a base de alteraciones, añadidos y borrados. Es por ello que las obras de Damaris Pan desprenden una densidad muy particular que responde principalmente a esa cantidad de motivos sepultados bajo capas de pintura. Se percibe así algo tectónico, resultado de los constantes cambios que le hacen avanzar en su relación con la pintura. La ironía o el absurdo son otras cualidades presentes en su trabajo y que, además, aligeran el hermetismo inicial que se desprende de su obra. La contundencia de sus composiciones, así como una desconcertante ambigüedad, nos amarran en el presente que se nos manifiesta a través de la materialidad de la pintura.

La exposición Male Male incluye óleos sobre lienzo y sobre papel en varios formatos en los que podemos ver sobre un mismo soporte figuras geométricas como parches de color junto a figuras reconocibles como troncos, piernas, manos, tupés o monstruos. Si bien son piezas donde predomina un tipo de pintura plana, Damaris Pan no renuncia a generar la ilusión de espacio mediante efectos de tridimensionalidad que dan lugar a corporeidades de diversas naturalezas. La fuerza de su trabajo radica en un rigor e inconformismo que le hacen arriesgar constantemente a la hora de tomar decisiones. Tanto si nos fijamos en cómo trabaja lo cromático, como si reparamos en la inclusión de elementos inesperados que tensionan la composición y el sentido del cuadro, nos damos cuenta de que nunca busca el camino fácil. Es por ello que la obra de Damaris Pan tiene la capacidad de sorprendernos y nos abre la puerta a múltiples formas de apreciación del medio pictórico, haciendo, sobre todo, la pintura presente.

Damaris Pan vive y trabaja en Bilbao, donde compagina su práctica artística con su posición de profesora en el departamento de Pintura en la facultad de Bellas Artes en la Universidad del País Vasco. Exposiciones anteriores incluyen Un Martillo en la Cabeza, Ana Mas Projects, Barcelona 2022, Veri Pery, Half House, Barcelona, 2022. Damaris Pan ha participado en residencias artísticas como Sichuan Fine Arts Institute en Chongqing, China (2019), Art OMI en New York (2018) y Kunsthochschule Weissensee, Berlin (2005). Recientemente ha recibido el premio Gure Artea 2021 y dos becas Eremuak. Su trabajo forma parte de colecciones nacionales e internacionales como Artium Museoa, Fundación La Caixa, Banco Sabadell, Fundación BilbaoArte, Colección Modus Vivendi, E-Innova Lab Art Collection, Francis J. Greenburger, Time Equities, Inc., o The Art OMI Collection.