Galería Fermay se complace en presentar “Bait and Tackle”, una exposición individual del artista estadounidense Mike Bouchet (1970, Castro Valley, California), afincado en Frankfurt am Main.).

La carrera artística de Mike Bouchet abarca más de tres décadas, comenzando a mediados de los años noventa cuando el artista se graduó en UCLA, en Los Ángeles. Después de vivir en Nueva York durante algunos años, en 2004 ya se había establecido en la ciudad de Frankfurt, donde actualmente vive y trabaja.

La obra de Mike Bouchet es el resultado de una práctica artística basada en la investigación que se centra principalmente en la compleja y siempre cambiante relación entre la sociedad —epitomizada en el yo individual— y las estructuras socioeconómicas más amplias. Sin ser abiertamente político, su trabajo aborda cuestiones de trabajo, explotación, comercio y sobreconsumo, pero lo hace sin tratarlas directamente, es decir, desarrollando estrategias conceptuales que ponen al descubierto el funcionamiento interno del capitalismo materialista, al tiempo que toma prestados elementos de los campos de la cultura visual, la publicidad y la industria alimentaria, entre otros. Más específicamente, la obra de Bouchet se adentra, o mejor dicho, cortocircuita, la noción del American Way, entendido aquí no solo como la sociedad consumista que surgió en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, sino también, y más importante, la posterior asimilación generalizada de las tesis económicas, morales y emocionales centrales del capitalismo estadounidense. 

Al descontextualizar y apropiarse de imágenes icónicas, Mike Bouchet aprovecha nuestro horizonte compartido para crear obras que señalan la carga psicológica que todos llevamos encima, así como la naturaleza afectiva de un sistema económico que perpetúa el deseo en una búsqueda interminable de realización individual. Para ello, el artista recurre a productos cotidianos fácilmente reconocibles, como la cola, las hamburguesas o las películas de Hollywood, elevándolos al estatus de signo, tal como lo entiende el sociólogo francés Roland Barthes. Es aquí donde el artista opera, sacando a la luz las connotaciones sociales, culturales y subjetivas de tales psicoconstructos para intervenir nuestras respuestas emocionales y cognitivas. Muy sucintamente, la estrategia consiste en aislar e intervenir el signo, suspendiendo así su significado. Estos gestos suelen provocar una sensación de extrañamiento y desplazamiento en los espectadores —lo siniestro aparece cuando la imagen o la experiencia resultante no corresponde con la idea mental interiorizada. La postura conceptual de Mike Bouchet también se apoya en un uso sin tapujos de la ironía, así como del absurdo y lo grotesco, elementos que no hacen sino intensificar las reacciones antes mencionadas.

En un plano formal, vemos una aproximación heterogénea a la práctica artística y la concatenación de proyectos muy diversos que adoptan la forma de performance, instalación, escultura, pintura o video, entre otros medios. Como se ha señalado, cada proyecto realizado responde a un impulso conceptual y a un contexto específico para el cual el artista encuentra una solución formal adecuada que le permite perseguir sus propios objetivos. Un ejemplo temprano de lo anterior es la serie Jacuzzis (1998), en la que el artista produjo jacuzzis completamente funcionales con materiales baratos, pero con formas poco ortodoxas que los volvían redundantes e imposibles de usar. En My Cola Lite (2000), el artista se embarcó en un proyecto para producir la cola más negra del mercado, emulando la viscosidad y el color del petróleo. En Carpe Denim (2004), el artista fabricó miles de vaqueros de su propio diseño en una fábrica en Colombia para luego arrojarlos desde un avión en esa misma zona, una acción que podría evocar de manera ambigua tanto la distribución de ayuda a poblaciones necesitadas como un bombardeo. Tender fue un proyecto en el que el artista, en colaboración con una empresa profesional de perfumería, recreó el olor del dólar con la intención de activar todas aquellas reacciones psicológicas relacionadas con el aura del dinero.

“Bait and Tackle” presenta una nueva serie de pinturas titulada Pallette Paintings, que toma como punto de partida las propias paletas de pintura del artista, las cuales ha ido fotografiando minuciosamente durante los últimos dieciocho años. Siguiendo la estela de artistas como Marcel Duchamp, Sol LeWitt y, más específicamente, de la célebre serie Dear Painter, Paint for Me (1981) de Martin Kippenberger —todos ellos cuestionando a su modo la noción de autoría—, Pallette Paintings de Mike Bouchet también apuntan a cuestiones contemporáneas relevantes, como el trabajo y la externalización de la producción. No es la primera vez que Mike Bouchet contrata la ejecución material de sus obras a pintores profesionales en China y Alemania. Este gesto ya estaba presente en series anteriores como Burger Paintings y Tapestry Cartoons. Conceptualmente, la serie Pallette Paintings indica un interés por el residuo y la intimidad del estudio: aquello que era apenas un remanente, un sobrante no mediado, se sitúa de pronto en el centro de las preocupaciones formales y estéticas del artista. Al desplazar su atención hacia lo desechado, el artista cuestiona no solo el conjunto de consideraciones preestablecidas en torno al lenguaje del arte y su apreciación en general, sino también el sistema que lo sostiene. El resultado son hermosas composiciones abstractas donde el color, el ritmo y la luz conectan con la historia de la pintura, el Barroco y, en cierta medida, evocan las pinceladas de maestros antiguos como Rubens.

Dispersas por el espacio principal de la galería se encuentran las voluptuosas Keglon Bottles (2016), versiones de vidrio de gran tamaño de las botellas de plástico de Coca-Cola de 2 litros. Una vez más, el artista hace uso de un motivo icónico para reflexionar sobre los entresijos de aquellos rasgos psicológicos que nos vinculan a productos tan ubicuos y cargados de valor. Además, los tapones emulan la textura de los pezones, añadiendo una capa adicional de conexión que evoca el cuerpo y el deseo. En la sala showroom hay tres pinturas de la serie Colachromes, realizadas utilizando la misma sustancia creada por el artista en el proyecto My Cola Lite. Se trata, efectivamente, de pinturas de cola sobre algodón que incorporan imágenes asociadas habitualmente al American Way, pero con un giro, como ocurre en Cowman Study 1 (2013), donde el viril vaquero montando un caballo es sustituido por la imagen de un hombre montando una vaca. Colachromes introduce otro rasgo importante en la obra de Bouchet: aunque su producción está compuesta por un gran número de proyectos distintos, existe una clara línea conceptual que los conecta, hasta el punto de que a veces nuevos proyectos comienzan con los restos de los anteriores. Por último, en el centro encontramos una Sylvas Lounger, una silla completamente funcional hecha a partir del clásico carrito metálico de supermercado. Lo hilarante del objeto se contrapone de algún modo con su diseño analítico, que recuerda en cierto sentido a las asépticas sillas de paciente de una consulta médica. El humor del artista está siempre presente, pero es claramente de doble filo: atrae al espectador mediante el juego, al tiempo que expone la extrañeza de una sociedad definida menos por lo que produce que por lo que consume. Esta última observación resume en cierto modo las intenciones de Mike Bouchet a lo largo de su práctica: poner a prueba los límites entre el individuo (sentido de agencia) y el amplio terreno del capitalismo que, tanto física como intangible­ mente, impregna la realidad en la que vivimos. 

Las obras de Mike Bouchet están representadas en numerosas colecciones públicas y privadas internacionales, entre ellas: LVMH Collection París, Belvedere Museum Viena, CAPC/Musée d’Art Contemporain de Bordeaux, Bernard Arnault Collection París, Astrup Fearnley Museum of Modern Art Oslo, Moderna Museet Estocolmo, Deutsche Bank Collection Frankfurt/M, DZ Bank Frankfurt/M, DekaBank Collection Frankfurt/M, Städelmuseum Frankfurt/M, Museum Angewandte Kunst Frankfurt/M, Margulies Collection Miami y Ullens Collection Beijing. Bouchet también ha sido artista participante en bienales internacionales como la Bienal de Venecia en 2009 y Manifesta en Zúrich en 2016. Sus obras se han exhibido en diversas instituciones y museos internacionales como MoMA PS1 (2005), Palais de Tokyo (2009), Schirn Kunsthalle (individual, 2010), Astrup Fearnley Museum of Modern Art en Oslo (2008, 2009, 2015), Jumex Collection México (2012), Kunstverein Hannover (Made in Germany 2, 2012), Portikus Frankfurt/M (junto con Paul McCarthy, 2014), National Museum of Art, Architecture and Design, Oslo, Noruega (2018), Middelheimmuseum Amberes, Bélgica (2018), AROS Museum en Aarhus, Dinamarca (2019) y Kunsthal Charlottenborg Copenhague, Dinamarca (2020). Mike Bouchet recibió el premio 1822 Art Prize de la Fundación Frankfurter Sparkasse en 2014. Desde 2019, el artista ocupa una posición como profesor y es director del Departamento de Escultura en la Universidad de Arte y Diseño de Offenbach.